martes, 31 de marzo de 2015

Consejos no solicitados para gente que aspira a traducir cómics

Hurgando entre mis archivos, me hallé esta lista que empecé a escribir ni sé por qué razón. La comparto, con la reserva de que no pretende ser exhaustiva y queda la posibilidad de ampliarla.


1- Lee cómics. Muchos, de diferentes géneros, países y décadas.

2- Lee otras cosas aparte de cómics: narrativa, poesía, ensayos, reseñas, obras de consulta, textos de ciencia y humanidades. No leas solo de los temas que ya conoces; enfréntate al reto de lidiar con usos y formas de la escritura ajenas a ti.

3- Lee traducciones. De narrativa, poesía y cómics principalmente, pero también de artículos, contratos, manuales. 

4- Coteja traducciones con el original y practica una lectura crítica. No te limites a buscar los errores gramaticales y señalar los cambios que no te agradan. Identifica los momentos más logrados, cuando la lengua meta aporta y enriquece la obra con recursos que no estaban en el original.

5- Habla y escribe en tu segunda lengua. Aunque tengas una excelente capacidad de escucha y lector, las habilidades de producción no están disociadas de la comprensión. Un buen traductor tiene que ser también un buen escritor.

6- Consulta obras de gramática y lingüística. Un error que cometen demasiadas personas es creer que expresarte en tu lengua materna equivale a dominiar las competencias específicas que se necesitan para trabajar con ella. Si así fuera, no tendríamos especialistas dedicados a trabajar en áreas muy bien delimitadas de la lengua y la escritura, como filólogos, hispanistas, latinistas, críticos literarios, fonetistas, semiólogos, periodistas, correctores, editores, intérpretes y, por supuesto, traductores.